Expotrastiendas 2006

Es ameno descubrir que Expotrastiendas ha crecido en todo sentido; aún cuando faltaron hiperrealistas (había, pero pocos) y desnudos, la calidad de las propuestas satisficieron prácticamente todos los gustos. Me resultó lúcido el cambio en crescendo de Norberto Onofrio, quien presentó sus villorrios a trazo seguro junto a Juan Carlos Láser y Fernando Martínez (en Brandy), también Griselda Ferreira con sus retornos a los juegos de la infancia en instalación participativa y las pinturas liberadas de Miguel Dávila (Sashad Gallery) o las oficiosas de Nicolás Menza haciendo merecido homenaje a Teresio Fara (TAG – The Art Gallery). Atraído por esos azules saturados de Jorge Tapia ingresamos al stand que resultó ser el de Osvaldo Centoira quien también mostró obra de Eleonora Butin y mecanismos de Italo Chiantone.Encontramos a un viejo amigo (aunque él no lo supiera pues recién nos presentamos anoche), Enrique Salvatierra, cuyos tapices nos sedujeran hace años y que, a cada nueva vista de sus trabajos aún entre otros, le descubriéramos por su entinte personal y fino trabajo; este catamarqueño presentó muebles y objetos de autóctono encanto; una de sus banquetas de madera forrada en cuero cosido a tiento, resulta ser más bien una escultura que un elemento hogareño.Encontré un rítmico Fader, la melancolía cromática en unas barcazas de Vaz y la riqueza de Carlos Alonso en la colección Norte Arte Argentino.El tucumano Rodolfo Abella con sus misteriosas esculturas talladas en la madera enramada; la inefable Mildred Burton (Arcimboldo) y la gracia de las figuras de Nigro (Laura Haber). Olvido a varios, lo se… a Gabriel Berlusconi, el hiperrealista platense; también el trabajo de Firpo... el de Raquel Flyuixá…